Escribe: NOEL ANTONIO PONGUTA BARCALDO, Administrador de Empresas de Sogamoso. 

Grata noticia la de que el Sindicato de Acerías Paz del Río actuará como Operador Técnico de la Empresa. Esta es una actitud de gran significado dentro de la historia empresarial de Colombia. Ayer sucedió en Tubos Moore, recientemente se ha presentado en Mecanizados y Motores de Duitama. Aunque en el nuevo caso que nos ocupa se intentará un sistema mixto por cuanto la administración estará a cargo de la Presidencia de la Empresa. Esta circunstancia exigirá, ante todo, la implementación de sistemas y procedimientos internos muy ágiles que eviten entrabamientos inútiles. Un reto especial  tendrán los ejecutivos administrativos y operativos para coordinar sus acciones de tal manera que obtengan  resultados de eficiencia, eficacia, productividad, competitividad y rendimientos económicos satisfactorios.  La pirámide tradicional  de la estructura empresarial deberá achatarse  e integrarse horizontalmente en un ambiente de mutua cooperación, en donde todos jueguen al gana-gana, para lograr el objetivo común de sacar a Acerías del estado cataléptico en que se encuentra, con el fin de colocarla en el sitial que le corresponde como primera empresa siderúrgica integrada de Colombia y de Latinoamérica.  

Vale la pena intentar un estilo de administración como el planteado por ELIYAHU M GOLDRATT en su libro “La Meta” en el cual plantea como propósito mejorar la productividad y el desempeño de las empresas, haciendo que cada persona desarrolle su propio proceso deductivo para mejorar sus resultados, basado en la ciencia y en la educación. Proclama que es el sentido común el que enseña la mejor manera de hacer las cosas. Propone que la cadena del proceso se constituya con verdaderos equipos de trabajo integrados por los trabajadores y sus Jefes para ejecutar sus labores dentro de un tiempo justo, para identificar los cuellos de botella y poder solucionarlos rápidamente, para eliminar grandes inventarios, para integrarse con los proveedores, para evitar los daños de la maquinaria, para obedecer con prontitud las órdenes, para actuar con valores éticos, para aprender de la realidad, para ayudarse entre sí convencidos de que la verdad no la tiene uno solo.  

En este sentido de administración no hay camino como lo afirmó Antonio Machado: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.