EL "CHATO" JIMENEZ, UN MARTIR DE LA DEMOCRACIA
Escribe: NOEL ANTONIO PONGUTA B. Administrador de Empresas de Sogamoso.
La Villa Republicana de Sogamoso, declarada así por la Suprema Junta de Santa Fe el
6 de Septiembre de 1.810, hace 189 años, junto con Tenza, Chiquinquirá y Turmequé en Boyacá y con Zipaquirá, Ubaté, Chocontá,
la Mesa de Juan Díaz, Guaduas y Cáqueza en Cundinamarca, porque adhirieron "con fervor inigualado , a la causa de la emancipación
americana y contribuyeron, con sus servicios, a consolidar los ideales de libertad, además de conmemorar este título al igual
que el derecho de usar escudo, de armas, dandera y estandarte, recuerda el cincuentenario de
la muerte de Gustavo Jiménez Jiménez sacrificado por las balas asesinas de la violencia política en pleno recinto de
la Cámara de Representantes en la noche del 8 de Septiembre de 1.949.
Es notoria la indiferencia de nuestros historiadores, y de todos los colombianos a reconocerle
y destacar ante la Patria su sacrificio cuando defendía intelectualmente sus ideales liberales en la palestra de nuestra democracia.
Tan sólo encontré en el libro "Liberalismo Hoy" de Rafael Ballén lo siguiente: "Gustavo
Jiménez era natural de Boyacá, genuino representante de las capas medias, muy vinculado a la entonces Intendencia del Meta
y a la región llanera"
En el libro "Anales de Sogamoso", el Arquitecto Alberto Coy Montaña que el 11 de Septiembre
de 1.949 llegaron a Sogamoso sus restos mortales y que una inmensa multitud se hizo presente en los actos del sepelio, en
las horas de la tarde en el Cementerio Nuevo. De allí fueron inhumados recientemente y depositadas sus cenizas en las instalaciones
del Colegio Técnico que lleva su nombre en inmediaciones de la bifurcación de la vía que de Sogamoso conduce a Belencito y
a Tópaga, población ésta última cuna de su antepasado el Coronel Espíritu Santo Jiménez en la Casa Blanca de la vereda de
la Atraviesa.
Gustavo Jiménez, Abogado Sogamoseño, de la Facultad Nacional de Derecho, entidad que
le confirió el Título en 1.945, vocero de la estirpe liberal de la Plaza Roja de Boyacá, le tocó vivir en medio del fragor
de la guerra civil desatada el 9 de Abril de 1.948 cuando sacrificaron al defensor de los humildes de Colombia Jorge Eliécer
Gaitán, y aún estaba fresca la efervescencia de la resistencia del pueblo liberal que pugnaba por reconquistar el poder para
hacer triunfar el ideario popular que constreñían las oligarquías gobernantes.
Por las circunstancias políticas que rodearon su muerte, por el sitio en el cual fue
asesinado y por sus actuaciones ideológicas merece que se le considere como un
mártir de la democracia colombiana y se le exalte como un líder de las reivindicaciones sociales digno de imitarse por parte
de las juventudes en trance de escoger o imitar prototipos capaces de sacrificarse por el mejoramiento de las condiciones
de vida de los colombianos. Loor a su memoria, felicitaciones a la Comunidad Educativa del Instituto Técnico Gustavo Jiménez
de Sogamoso por mantener vivo su recuerdo y su espíritu combativo, y estímulo a Sogamoso para que como lo hizo desde los tiempos
de la independencia continúe a la vanguardia del ideario liberal en defensa de los más necesitados como testimonio de gratitud a sus valientes antepasados.