LA DEMOCRACIA LOCAL
Escribe: NOEL ANTONIO PONGUTA BARACALDO., Administrador de Empresas de Sogamoso
Se acercan las elecciones de Octubre próximo y ya se nota el movimiento en los mentideros
políticos para barajar nombres y especular acerca de los candidatos a las diferentes posiciones . El legislador separó las
elecciones de Presidente y de Congresistas de las regionales o territoriales para tratar de que unas no incidan sobre las
otras. Sin embargo, no es raro que se formulen preguntas cómo éstas. Quien es el Senador que lo patrocina a cualquier candidato
local. Tampoco escasean las reuniones a muy alto nivel para definir las candidaturas de la provincia.
Cabe preguntar entonces, en dónde está la democracia local, cual es la injerencia real
que tienen los electores para seleccionar a sus verdaderos líderes con el fin de llevarlos a los puestos de comando de los
gobiernos locales?. Casi que podríamos decir que se trata de elecciones de adhesión a los nombres seleccionados en los conciliábulos.
Pero parece que esta fórmula es la que garantiza los votos necesarios para salir elegidos.
Una alternativa es la de constituir una empresa electoral con Gerente, Jefes de Area,
Secretarias, dotación de oficinas y financiación de servicios públicos, y sobre todo una Oficina de Prensa que incluya comunicadores
sociales y asesores de imagen. La financiación de la campaña exige la inversión de los ahorros o la consecución de un crédito
bancario que puede significar la pérdida de la Casa o el Apartamento. En caso contrario se inicia la búsqueda de un filántropo
no propiamente artístico sino electorero que aparezca con intenciones desprevenidas y sin beneficio de inventario.
Los partidos políticos ignoran este proceso y se limitan a organizar las consultas populares cuando fallan los convenios privados,
y a expedir los avales para que los candidatos se puedan inscribir sin mayores complicaciones cuando no son estregados directamente
a los Congresistas para que los distribuyan clientelísticamente. Las Casas de los partidos, si las hay, no sirven para acoger a los candidatos porque como obedecen más bien a la operación avispa, es mejor que
abran sus propias oficinas. Los llamados independientes o cívicos realizan tareas ingentes para conseguir firmas que compensen
los avales partidistas.
Cuándo se depurará este proceso y en cambio se aprovecharán estas elecciones locales
para fortalecer en verdad la democracia local de tal manera que las comunidades promuevan a sus líderes, es decir a las personas
que se hayan distinguido por su trabajo hombro a hombro con ellos para identificar sus necesidades y para buscar las soluciones
con el apoyo de todos. Esta metodología facilitaría inclusive la financiación de la campaña porque despertaría la solidaridad
y la cooperación. Así mismo, despertaría mayor entusiasmo y compromiso para elegir a sus verdaderos representantes. Los partidos
políticos podrían secundar estas iniciativas comunitarias y contribuirían a fortalecer la tan anhelada democracia local. A
los electores les interesa elegir a sus mandatarios locales porque de ellos depende
la organización de su entorno y la solución de los problemas que más los aquejan. Es hora de implementar la democracia participativa
y no simplemente representativa, o como se ha dicho de "ponerle pueblo a la democracia".