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Desde este hermoso y majestuoso páramo
de Siscunsí, santuario de vida y de reencuentro con el espíritu, y con nuestras raíces más profundas, nosotros, los hombres
y las mujeres que hoy tenemos la responsabilidad de velar por la eficiente administración de los recursos naturales y la promoción
del desarrollo sostenible, nos declaramos incansables adalides de este ecosistema que hoy nos acoge y que sirve de morada
a la más grande de todas las aves voladoras que surca los andes: EL CÓNDOR, EL CÓNDOR DE LOS ANDES.
Este inconmensurable e inigualable templo
natural, esculpido por DIOS sobre la imponente cordillera oriental, es escenario propicio para la proclama del Manifiesto
de Sincunsí, una solemne carta de intenciones y compromisos que brota desde lo más profundo de nuestro ser, y que se inspira
en el respeto que los antepasados indígenas, que labraron el camino de la esperanza para las actuales y futuras generaciones,
profesaban por el agua, el viento, la tierra y la fauna silvestre.
En este gélido templo de vida natural y
espiritual que representa Siscunsí para los herederos del cacique Suamox, y en general para el pueblo de Boyacá, declaramos
que:
Como corporación autónoma
regional que ejerce jurisdicción sobre esta zona de reserva natural y sobre 87, de los 123 municipios de Boyacá, nos comprometemos
a persistir en la misión que nos ha encomendado la historia y la sociedad colombiana de ser vehementes custodios de la biodiversidad,
los ecosistemas estratégicos y la fauna silvestre.
Por ello expresamos que nuestras acciones
están orientadas a:
· Fortalecer los esfuerzos
institucionales hacia la consolidación del Programa Nacional de Cóndor Andino en los ecosistemas de la jurisdicción de CORPOBOYACÁ,
y ejercer liderazgo regional para las tareas de repoblamiento de esta especie.
· Propiciar escenarios
de educación y comunicación que conduzcan a que las comunidades se reconozcan como actores de primer orden en las tareas de
cuidado y sana convivencia con los cóndores, y en general con la vida silvestres que puebla los páramos y bosques de este
vasto territorio.
· Consolidar procesos
de investigación - acción – participación orientados a la recopilación,
revisión y ordenación de la información relacionada con la riqueza faunística de los municipios de su jurisdicción.
· Concertar con las
comunidades la implementación de estrategias de manejo sostenible de las áreas de páramo, de las selvas tropicales, del lago
de Tota y de la ciénaga de Palagua, y de manejo y restauración de las áreas afectadas por los incendios forestales.
En nombre de quienes hacemos parte de la
gran familia de CORPOBOYACÁ, y con el marco de este hermoso y vital escenario, quiero renovar ante tan selecto grupo de asistentes
la responsabilidad que asumimos de velar por el cuidado del aire, del suelo, del agua, de la fauna y de la vida como aporte
al bienestar de las actuales y futuras generaciones de boyacenses.
Que el espíritu y la sabiduría de nuestros
ancestros indígenas, y la vitalidad y fortaleza de los cóndores que hoy experimentan por primera vez la libertad, nos guíen
para que actuemos con acierto por el sendero que hoy estamos transitando.
Siscunsí, Sogamoso, Boyacá, Colombia,
18 de noviembre de 2005