EL TURISMO, VOCACION DE BOYACA..?
Escribe, NOEL ANTONIO PONGUTA BARACALDO, Administrador de Empresas
Es fundamental precisar cuál es la vocación del territorio que se quiere desarrollar. Posiblemente
para Boyacá siga siendo el Agropecuario, un poco el Industrial, por qué no el minero. Sin embargo, en esta hora de globalización
de la economía y mercado abierto al mundo se requiere analizar cuáles son las ventajas comparativas con el fin de especializarse
en el sector de mayor competitividad .
Es por lo anterior , que planteo a todas las personas preocupadas por el progreso del Departamento
que convenzamos a nuestros paisanos de la conveniencia de impulsar el desarrollo por el sector turístico.
En efecto, tanto su territorio como su paisaje y sus recursos naturales están considerados
como monumentos históricos de Colombia. Ahí están la ruta libertadora, el Pantano de Vargas, el Puente de Boyacá, los cuales
junto a los Templos, Conventos, calles y monumentos históricos, confirman el nombre tan bien puesto por el Gobernador de el
“Altar de la Patria de todos los colombianos”.
Los hermosos sitios tales como el Lago de Tota, la
Sierra Nevada del Cocuy, Chita y Guicán, el Páramo de Pisba, el Desierto de la Candelaria, las Minas de Esmeraldas del Territorio
Váquez y los pozos petrolíferos de Puerto Boyacá, la Laguna de Fúquene, la Represa de Chivor, las Aguas Termales de Paipa,
Iza y Guicán, las joyas del arte pictórico colonial escondidas en Monguí, Tópaga, Villa de Leiva, Chiquinquirá y Tunja, la
producción artesanal de Ráquira, Tinjacá, Tenza, Belén, La Capilla, Nobsa y Cerinza, los Museos: Arqueológico de Sogamoso,
de Arte Religioso de Duitama y Paleontológico de Villa de Leiva, se constituyen en un paquete turístico que bien promovido
y defendido por sus propios habitantes atraería fácilmente millones de turistas de Colombia y del Mundo, siempre que los sepamos
paladear.
Solamente nos falta convertirnos en Agentes Turísticos para vender estas maravillas a los
trotamundos que andan buscando dónde los atiendan bien como en su casa y les
den satisfacciones a su espíritu aventurero y a su anhelo cultural. Podemos con el liderazgo de los hoteleros, de los gobernantes,
de los intelectuales, de los Alcaldes, de los párrocos, de los educadores y de todos los boyacenses convertirnos en los vendedores
del potencial turístico de Boyacá. Adelante.