CONTROL DE GESTION
Escribe: NOEL ANTONIO PONGUTA BARACALDO, Administrador de Empresas
.UN
La Contaduría General de la Nación, creada en el Artículo 354
de la Constitución Nacional, para llevar la Contabilidad General de la Nación y consolidar ésta con la de sus entidades descentralizadas territorialmente o por servicios, para lo cual informará, centralizará
y consolidará la contabilidad pública, elaborará el Balance General y determinará las normas contables que deben regir en
el país, ha exigido que antes del 15 de noviembre próximo envíen sus estados
contables con corte a 30 de Septiembre de 1.998. A su vez ha anotado que 59 entidades
boyacenses no han entregado su información financiera ni siquiera a 30
de Junio del presente año.
Esta noticia es preocupante porque indica la poca importancia
que los funcionarios responsables le dan a este tipo de información, más aún, cuando apenas sabrán en Noviembre los resultados
de Junio con base en las operaciones de marzo. Es decir cuando ya no hay nada que hacer para aprovechar los informes financieros
en la corrección de las desviaciones que han tenido con respecto al cumplimiento de sus planes de gobierno.
En efecto, en esta época en la cual se ha enfatizado y exigido la presentación y aprobación de los Planes y Programas de Desarrollo se hace
indispensable además implantar el llamado Control de Gestión, conocido también como Control de Gerencia o Control de Alta
Dirección.
Este Control de Gestión es un sistema que permite el logro
de los objetivos trazados para las entidades mediante un conjunto de resúmenes y datos sistematizados.
El sistema requiere que se establezcan los controles, que se
mida lo ejecutado de acuerdo con éstos y que se corrijan las desviaciones de los estándares y planes. Los estándares pueden
ser físicos o monetarios. Precisamente a éstos últimos pertenecen los de orden contable. Por otra parte, esto correspondería también a uno de los contenidos de la función de la Contraloría definida en el Artículo 267 de la C.N. que dice que la gestión
fiscal incluye el ejercicio de un control financiero, de gestión y de resultados, fundado en la eficiencia , la economía,
la equidad y la valoración de los costos ambientales.
Significa lo anterior que los Administradores Públicos deberán
preocuparse también por estructurar su sistema de control de gestión , para lo cual, deberán seleccionar cuidadosamente los
informes que periódicamente exigirán para poder adoptar con base en ellos las
decisiones oportunas que corrijan las desviaciones y aseguren el logro deseado. Serán oportunas en la medida en que se anticipen
a los hechos descubriéndolas tan pronto como sea posible. Les corresponde entonces, con base en dichos informes: reorientar sus planes o modificar metas, reasignar o aclarar funciones y mejorar la selección y adiestramiento
de su personal o prescindir del que definitivamente no le contribuya a su propósito. Tampoco se debe exagerar creando informes
que ni se leen.
Muchos de los aspirante a cargos de elección popular ofrecieron
actuar como Gerentes desde sus despachos como una plataforma para cautivas a sus electores. Esta es una de las formas de actuar como tales e implantar sistemas
modernos de administración y cumplir con sus promesas. Porque no hay que olvidar que en el ejercicio de los cargos públicos
también se debe garantizar una rentabilidad
pública utilizando con eficiencia y eficacia los escasos recursos con que cuentan para adelantar su gestión.