HOMEOSTASIS PRESUPUESTAL
Por: NOEL ANTONIO PONGUTA BARACALDO, Administrador
de Empresas.UN
Uno de los Principios del Sistema Presupuestal Colombiano
es el de la homeostasis, el cual consiste en que “el crecimiento real del Presupuesto de Rentas, incluida la totalidad
de los créditos adicionales de cualquier naturaleza, deberán guardar congruencia con el crecimiento de la economía, de tal
manera que no genere desequilibrio macroeconómico.”
Solamente el Congreso Nacional puede aprobar Presupuestos
desfinanciados pero el Gobierno Nacional , mediante un Proyecto de Ley propondrá
los mecanismos para la obtención de nuevas rentas o la modificación de las existentes que financien el monto de los gastos
proyectados cuando los ingresos proyectados no fueren suficientes. A contrario sensu se entiende que tanto la Asamblea del
Departamento como los Concejos Municipales no pueden , como a veces ha ocurrido, aprobar Presupuestos con gastos mayores a
los ingresos, o a las posibilidades de crédito.
En consecuencia, ahora que han sido presentados los
Proyectos de Planes de Desarrollo y de Planes de Inversión y los ajustes al Presupuesto de la vigencia del 2004 por el Señor
Gobernador y por los Señores Alcaldes Municipales ante la Asamblea del Departamento y ante los Concejos Municipales respectivamente,
les corresponde una tremenda responsabilidad a dichas Corporaciones Legislativas para exigir las proyecciones financieras
realistas y técnicas de tal manera que en observancia del principio de la Homeostasis Presupuestal se aprueben Proyectos realísticos
que no creen falsas expectativas en las comunidades como ha sucedido en el inmediato pasado.
Las Comisiones del Plan tienen la tarea de darle
el primer debate a estos proyectos en el breve término de 20 días y seguramente que de la calidad del trabajo de dichas Comisiones
resultará la factibilidad de los Planes y Presupuestos Aprobados.
No caigan en situaciones demagógicas aprobando Presupuestos
desfinanciados y Proyectos irrealizables por carencia de recursos. Demuestren técnica y profesionalismo en esta función trascendental de fijarle a las entidades territoriales una verdadera carta de navegación que nos
conduzca a todos a un puerto seguro y feliz de Progreso.