A GRANDES PROBLEMAS GRANDES SOLUCIONES
Escribe NOEL ANTONIO PONGUTA BARACALDO, Administrador de Empresas.UN
Más de 2.000 millones de pesos representa la obra que la Compañía de Servicios Públicos de Sogamoso S.A.-E.S.P adelanta, en estrecha cooperación con la Alcaldía,
desde la Calle 21 hasta la Calle 26 y entre las carreras 10 y 11, a la entrada norte de la ciudad por la vía a Belencito.
Sucede que por deficiencias del colector del alcantarillado de la carrera 11, construído en ladrillo, y por el nivel del
mismo más alto que el de la carrera 10ª, cuando llueve se inunda todo el sector
y se hace impasable para los vehículos El Laguito, la calle 21 y la calle 26. Muchos motores se apagan por efecto del agua
depositada aún al desviar y transitar por la carrera 9ª. Una quebrada procedente del cerro atraviesa un sector del Barrio
El Recreo, la cual ha sido desviada hacia la calle 26 aumentando el caudal que
baja por la misma. Igualmente, el agua desciende de los cerros, que han sido explotados para fabricar ladrillo y teja, cargada
de arena y arcilla que tapona los sumideros instalados en todo el sector de los
Barrios Los Alisos y Chicamocha.
Las anteriores circunstancias existentes desde tiempos
inmemoriales justificaron acometer esta obra en buena hora. Sin embargo algunas personas afectadas por la invasión
de sus terrenos y por consideraciones de orden estético elevaron quejas ante la Coorporación
de Boyacá y ante la Contraloría Municipal , las cuales presionaron la
suspensión temporal de los trabajos, afortunadamente rectificada muy pronto pero de todas maneras crearon desasosiego en la
comunidad y originaron un debate en el Concejo Municipal y un Proceso Investigativo en la Contraloría. Las cosas se han aclarado
y se ha concluido que existe un soporte técnico de diseño de las obras y que se construirán unas cercas en malla alrededor
de los dos canales abiertos, uno dentro del Parque Recreacional del Norte y otro sobre la Calle 26, aledaños al Colegio Reyes
Patria, para evitar los peligros que éstos implican para los estudiantes, para los deportistas, para los Conductores de Automóviles
y para los niños. Con respecto a algunos tubos que quedarán un poco sobresalientes a lo largo de la carrera 10ª se explicó
que se colocarán hacia un lado de la vía, para permitir el tráfico por el área restante de la misma y que se disimulará un
tanto al colocar la base y la subase y el pavimento de dicha vía. Además la tubería es reforzada y de 42 pulgadas como lo
determina el diseño técnico. Las inquietudes al respecto son explicables sobretodo porque quienes las manifiestan no son personas
técnicas y actúan entonces por su experiencia y percepción intuitiva. Por ejemplo,
ante una propuesta de que se bajaran más los tubos y se colocaran más bien dos de 22 pulgadas se explicó que ello no era posible
porque los de este diámetro no son reforzados con lámina de acero por lo cual hay que sembrarlos a más de un metro y en consecuencia
en vez de evacuar el agua hacia el canal del norte se devolvería.
La conclusión de los trabajos está demorada, en especial, la pavimentación de la calzada
occidental de la carrera 11, pero se han presentado problemas en cuanto al afirmado que se requiere para poder cementar el
tramo. Tuvieron que recoger de nuevo un recebo de mala calidad que inicialmente le colocaron. Ojalá que pronto se restablezca
la circulación de vehículos por ambas calzadas y se terminen los colectores faltantes por la calle 21 y por la carrera 10ª
al frente del Instituto Integrado Joaquín González Camargo.
En conclusión, la obra se justifica y existirán las soluciones técnicas
a todos los problemas que se presenten. Lo importante es que se acometió al fin y de una vez por todas con decisión y con
fundamento técnico y gran economía. Quiera Dios que próximamente también se acometa la construcción de un gran colector desarenador
además que atraviese la ciudad por la ladera del cerro desde el sur hasta el norte con el fin de recoger las aguas lluvias
y evitar la inundación del valle, desde el cual, por su nivel no es fácil evacuarlas