AMORES DE DON FRANCISCO DE SILVA Y LA HERMANA
MAYOR DEL CACIQUE DE TIBASOSA
Un antiguo compañero de Gonzalo Jiménez de Quesada,
Don Francisco de Silva, avecindado en Tunja, se enamoró de la hermana mayor del Cacique de Tibasosa, de cuya unión nació un
bello niño , el cual se llamó Alonso de Silva.
Según la Ley de los Muiscas, al morir el Cacique,
Alonso de Silva tendría derecho a heredar este cacicazgo, por ser hijo de la hermana o sobrino del cacique en otras palabras.
“ El Hijo de la hermana tu sangre llevara,
el hijo de tu hermano quien sabe de quien será’’ dice un dicho popular..
El niño Alonso fue educado en la escuela de mestizos
que funcionaba en Tunja y cursó también estudios en el Convento de Santo Domingo.
Alonso de Silva, hijo de una mujer muisca, se
desempeñó como auxiliar en la Real Audiencia Santafereña . Conoció la situación de los muiscas frente al tratamiento recibido
por los Encomenderos. En Tibasosa, desde el año de 1550 ,disfrutaba de las fértiles tierras el Encomendero Don Miguel de Holguín.
A la muerte del cacique Tibasosa, ocurrida hacia
1560, los indígenas, apoyados por el cacique Suamox, comenzaron a pensar en su medio hermano, Alonso de silva, para que tomara
el mando. Esto ocurrió cuando Alonso de Silva era muy joven, entonces nombraron un interino. Cuando Alonso de Silva se desempeñaba
en la Real Audiencia, viajó a Santa de Bogota, una delegación de Tibasosa con el fin de pedirle su inmediata posesión como
Cacique de Tibasosa.
Tal solicitud fue acogida por la Audiencia según
Auto suscrito el 16 de Marzo de 1571, y contra la oposición del Encomendero Holguín, Don Alonso de Silva tomaba las riendas
de Tibasosa, el día de la Ascensión del Señor.
El Cacique don Alonso, seguidamente obtendría
confirmación de su cargo por Cedula Real del Consejo de Indias, expedida el 30 de Abril de 1572, aunque tal documento dejaba
a la Audiencia de Santa Fe opción de conocer sobre nuevos reclamos, y de no llevar su conocimiento a tan alto tribunal.
En tales condiciones, las intrigas y solidaridad
interesada por parte de Encomenderos, Regidores, Oidores del Nuevo Reino, continuaron enfilados contra el mandatario de Tibasosa,
Don Alonso de Silva, acusándolo ficticiamente de abusos contra los nativos, y con base en ello la Real Audiencia falló de
nuevo, en 1574, de manera que Don Alonso De Silva fue depuesto y preso en la cárcel de Santa Fe.
El Supremo Consejo de Indias pudo aclarar la contienda
administrativa del Nuevo Reino, y envió un visitador quien expidió carta blanca para que don Alonso de Silva pudiese viajar
a la Corte de Madrid. Dice la historia que no le restituyeron a Don Alonso de Silva, pero fue tal el alegato en Madrid que
el Rey Felipe II, quien conoció de las injusticias contra los aborígenes, ordenó instituir los Resguardos Indígenas, para
que tuvieran los aborígenes, tierra de cultivo común y pudiese atender a su propia
subsistencia. Esto sucedió en 1591
El profesor Jorge Palacios Preciado, publicó esta
historia en su obra intitulada “ Don Alonso de Silva, Cacique de Tibasosa y la lucha por la justicia social”