SE INICIO EL AÑO SOLAR MUISCA
Escribe: NOEL ANTONIO PONGUTA B, Administrador
de Empresas de Sogamoso
El Solsticio, o sea la época en que el sol se
halla en uno de los dos trópicos, lo cual sucede, para el de Capricornio, del 21 al 22 de Diciembre, lo pudimos observar en
Sogamoso durante el alba del pasado miércoles, gracias a la herencia de astronomía que nos dejaron los Chibchas o Muiscas
y a la tesonera acción investigativa y reconstructiva del Antropólogo nonagenario Florestano Eliécer Silva Celis en el Parque
Arqueológico de Sogamoso. Eran las cinco y media de la mañana, aún en ambiente claroscuro, cuando un significativo grupo de
curiosos colombianos, principalmente sogamoseños nos adentramos en procesión al Templo del Sol (un grandioso kiosco pajizo,
sostenido por fuertes columnas de madera, una de las cuales, la central, sostiene la cúpula, y a través de unas ventanas y
de una puerta estratégicamente construídas, penetran los primeros rayos del sol y lo iluminan), luego salimos hacia el oriente
para sorprendernos ante la imagen fastuosa de un horizonte sobre el cual emergían
auténticos arreboles azulosos, rojizos, grises y multicolores similares a los del arco iris. Todos quedamos expectantes de
admirar el nacimiento del sol a la vez que escuchábamos de voces autorizadas las explicaciones del fenómeno que estábamos
presenciando y de su relación con las capacidades de observación y análisis de los Chibchas para haber construido el Templo
del sol en función de tales características. La conclusión no podía ser otra sino la de que fueron verdaderos astrónomos.
Un conjunto musical terrígeno amenizaba igualmente nuestra matutina sesión con las notas arrancadas a los cachos de vacunos
adaptadas como bocinas, y de los Capadores, flautas dulces de cañabrava, tamboras, y pequeños trozos de madera arreglados
en forma de las conocidas maracas.
Eran casi las seis y media de la mañana cuando
una imprudente nube negra se fue extendiendo densamente sobre el horizonte y nos privó de haber experimentado la iluminación
plena de los brillantes rayos del sol. Eso nos obligó a proponernos volver el año entrante para probar mejor suerte, pero
nos quedó así grabada la iniciación del año de los pueblos solares.
Otro hecho trascendental de este día lo constituyó la exposición y flameo de la Bandera de los
Siete Colores del arco iris emblema de los Pueblos Solares y de la cultura andina
que simboliza la unidad e igualdad de sus pobladores. Su forma es cuadrada y está dividida en 49 cuadros con siete colores
alternantes. Su nombre es WHIPALA y expresa la celebración de las cuatro fiestas anuales que conmemoran las épocas frío, calor,
lluvia y sequedad como se aprecia en un calendario cósmico y un awaco, según lo expresaron sus promotores.
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