BENDITA DEMOCRACIA AUNQUE ASI NOS MATES
Escribe NOEL ANTONIO PONGUTA BARACALDO, Administrador de Empresas
UN
Dicen que el poeta Guillermo Valencia durante el entierro del General Uribe Uribe, uno de los gestores del Liberalismo colombiano exclamó: “Bendita democracia ,aunque así nos mates ”, al caer éste moribundo en
las gradas del Capitolio Nacional cegado por el filo del hacha asesina. Igual estamos gritando hoy ante este paro indefinido
que las fuerzas sindicales del sector público oficial apoyadas por las Centrales Obreras que representan al sindicalismo privado,
al contemplar asombrados el panorama de decadencia de nuestro país en medio de
la más aguda crisis socio-económica y política de que tengamos referencia en la historia de Colombia.
En efecto, la Constitución de 1.991 en su artículo 56 garantiza el derecho de huelga , salvo en los servicios públicos esenciales definidos por el legislador.
Tarea que todavía el Congreso no ha hecho, por lo cual se puede asumir que no existen algunos.
Los de la salud consideran que si funcionan las urgencias está superado
el problema. Los de la Caja Agraria creen que como existe un buen número de entidades financieras en el mercado no se afecta
el sector. Los de Telecom asumen que mientras los computadores mantengan operando automáticamente las interconexiones nacionales
e internacionales ni se necesitan las operadoras y casi ni el mantenimiento, igual sucede con los teléfonos. Los Profesores
tienen la esperanza de que mientras se puedan compensar las clases todo resultará bien. Los petroleros de Barranca están tranquilos porque la gasolina todavía no ha escaseado
y se podrá importar legado el caso. Los jueces y empleados judiciales nos tienen amoldados
a que lo mismo da que los fallos y providencias salgan hoy o mañana porque todos los términos son prorrogables. En fin todos
nos vamos acostumbrando y convivimos con la anormalidad como un mal que
consideramos necesario porque somos conscientes
que mientras no se haga un paro no se consigue ningún resultado.
Pero por Dios, que nos pasa, en momentos en que el subdesarrollo
nos deja a la vera del camino del progreso y la globalización de la economía nos estigmatiza como no competitivos nosotros
nos dedicamos a luchar por la reivindicación social en gracia de la cual todo parece permitido.
Estamos muy lejos de imitar a los sindicatos japoneses los
cuales organizan sus protestas y manifestaciones después de haber cumplido la jornada de trabajo diaria y haber producido
lo necesario para supervivir.
Los legisladores aprueban Presupuestos deficitarios con el
convencimiento de que por el camino se arreglan las cargas, ya sea suprimiendo las inversiones sociales o creando más impuestos.
Ellos mismos han dado un magnífico ejemplo de largueza aumentándose sus honorarios y salarios y creando prestaciones extralegales porque consituyen una clase privilegiada que la democracia necesita para no perder
su carácter.
Ni siquiera ha sucedido nada con la declaratoria de ilegalidad
del paro en algunas instituciones porque en nombre de la democracia debemos tratar el problema con tino político porque el
paro lejos de ser reivindicatorio de derechos conculcados tiene cariz político
porque pretende solidarizar a toda la comunidad en paros cívicos. Lo cierto es que en el mundo este tipo de luchas socio-políticas
si ligarse con la productividad y la eficiencia y
el manejo y utilización de los recursos disponibles se han mandado a recoger
Porque lo único que salva a la humanidad será una economía
de mercado donde productores y consumidores se pongan de acuerdo en cuanto a la calidad y al precio de buenos productos y
servicios, sin matar la gallina de los huevos de oro, los entes productivos en los cuales propietarios y trabajadores deben
ponerse de acuerdo para aumentar la torta que deben repartirse con justicia social y equidad pública.
Quien
tendrá que pagar los costos sociales y económicos de este paro indefinido y de los paros cívicos colaterales..?. Si queremos
la paz asegurémosla en nuestro propio entorno. Y no matemos la democracia por sustracción de materia. En este propósito todos
tenemos un poco de responsabilidad.