RAFAEL
GUTIERREZ GIRARDOT
PREMIO
“ALFONSO REYES” 2001
POR:
JAIME VARGAS IZQUIERDO
Para quienes sentimos un profundo regocijo en nuestras almas de sogamoseños con
los grandes logros de nuestros coterráneos, resulta altamente gratificante el registro periodístico de días pasados en el
cual se daba cuenta de la adjudicación por parte de la República Mexicana del gran “Premio Internacional Alfonso Reyes”
al eminente profesor y ensayista colombiano, sogamoseño, por mas señas, doctor RAFEL GUTIERREZ GIRARDOT, la concesión de tan
se4alado galardón, reservado a las figuras mas prominentes del continente americano en el plano de las letras, al maestro
Gutiérrez Girardot nos llena de inmenso orgullo y beneplácito y colma los mas hondos sentimientos de la Sogamoseñidad.
Seguramente para muchos sogamoseños resulta un tanto desconocida la figura del
Doctor Rafael Gutiérrez Girardot no obstante las dimensiones mundiales de este consagrado y muy eminente filosofo, escritor,
ensayista y catedrático, hoy a servicio de la Universidad de Bonn ( Alemania), en donde reside desde hace varios años. Nacido
en Sogamoso el 5 de mayo de 1928, el Doctor Gutiérrez Girardot se recibió de abogado en la histórica Universidad del Rosario
de Bogota, se graduó como Filosofo en la Universidad Nacional de Colombia, optó al titulo en sociología y ciencias Políticas
en la Universidad de Madrid y en filosofía y filología Romántica en la Universidad de Friburgo de Brisgovia (Alemania).
El maestro Rafael Gutiérrez Girardot es dueño, además de muy larga y brillante
trayectoria como catedrático en Universidades de Alemania, España, Suecia, Columbia University y Maryland (USA), así como
de los Andes, Externado de Colombia, La Gran Colombia y el Instituto Caro y cuervo de nuestro pais, aunque paradójicamente
no logró acceder a la UPTC, boyacense en épocas pasadas, por causas de los atávicos sectarismos y egoísmos, hoy fortunosamente
superados en nuestra alma mater.
La labor como escritor y critico del Doctor Gutiérrez Girardot se ha materializado
en obras de extraordinaria significación entre las cuales, y sin orden cronológico de aparición destacamos, “ Horas
de Estudio”, “Modernismo”, Niestzche y la Filosofía Clásica”, “El Fin de la Filosofota y otros
ensayos”, “ Borges, Ensayo de Interpretación”, “ En Torno a la Literatura Alemana Contemporánea “,
“Imagen de América en Alfonso Reyes”, Poesía y Prosa de Antonio Machado”, “Aproximaciones”,
“Temas y Problemas de una Historia Social de la Literatura Hispanoamericana”, “Formación del Intelectual
Americano en el Siglo XIX” y muchos libros mas que han enriquecido el ecuménico panorama de la literatura, la filosofía,
la sociología, el ensayo, la critica, la investigación histórica, etc., esto sin contar con sus permanentes colaboraciones
en las muchas revistas y periódicos hispanoamericanos y europeos, así como su presencia frecuente como conferencista en las
mas destacadas universidades de todo el mundo.
La obra de Rafael Gutiérrez Girardot es densa, polémica y radical, de pronto inasible
para el lector común, no obstante estar desprovista de ribetes retóricos. En ella se asoma, de manera contundente, muchos
perfiles críticos y desmitificadores, se derrumban muchos prestigios literarios fundados en el “Boom” y la alabanza
de los cenáculos de la adulación, el dogmatismo y el acomodamiento. Bajo el impacto de su pluma demoledora han quedado disminuidas
o caídas por el suelo muchas celebridades tradicionales de narradores, historiadores y filósofos, incluidos el propio José
Ortega y Gasset y el mismísimo Novel Gabriel García Márquez, en algunos de sus trabajos. Empero, solo los especialistas podrán
atinadamente dimensionar y emitir su opinión sobre la magnitud del mensaje conceptual y académico de Gutiérrez Girardot.
Los circulos intelectuales sogamoseños, fortunosamente han profesado al maestro
Rafael Gutiérrez Girardot una profunda admiración. En 1985 su efigie fue develada en la Galería de Escritores Sogamoseños
del Colegio Nacional de Sugamuxi y el 18 de noviembre de 1993 La Casa de la Cultura de la Ciudad del Sol le tributó un apoteósico
homenaje, en el Teatro Sogamoso, dentro del cual el Alcalde Luis Guillermo González le hizo objeto de una condecoración de
aquellas que por entonces solo estaban reservadas de manera exclusiva, para enaltecer a las personalidades de los mas altos
merecimientos y distinción, quienes de verdad constituían paradigmas de honra y prez de nuestra vida ciudadana.
En aquel 1993 Rafael Gutiérrez Girardot, quien además de sus dotes de humanista,
literato, y filosofo eximio, hace ostentación del infinito orgullo de tener a Sogamoso como su Patria chica y proclama su
condición de hijo de esta tierra en todos los escenarios de la cultura orbital, no obstante el recuerdo amargo de la muerte
violenta aquí de su progenitor, hizo de su visita a Sogamoso, la ocasión propicia para materializar la creación de la Biblioteca
Sugamuxi, Colección Escritores Boyacenses la cual alcanzo a reeditar los escritos principales de Carlos Arturo Torres pero
el manejo inadecuado de dicho programa por parte de algunos pontífices del Gobierno local del pasado, se frustro la continuidad
de dicha biblioteca.
Sogamoso pues está de pláceme porque uno de sus hijos mas ilustres acaba de recibir
un homenaje consagratorio de la altura del “Premio Alfonso Reyes”, el mas importante de América Latina entre cuyos
ganadores anteriores figuran los argentinos Jorge Luis Borges y Adolfo Byo Casares, los mexicanos Carlos Fuentes y Octavio
Paz, el cubano Alejo Capentier, el venezolano Arturo Uslar Pietri, el español Jorge Guillén y el también colombiano German
Arciniegas.
Ojala que en un futuro próximo podamos tener en nuestra cuidad de Sogamoso al laureado
catedrático, escritor y filosofo Rafael Gutiérrez Girardot para poderle ofrecer el afecto, el reconocimiento y las medallas
de honor que permitan que en el pecho de nuestro insigne coterráneo brillen los
símbolos de esta roma de los Chibchas que deben ser preferentes para las gentes de los merecimientos de este esclarecido pensador
sogamoseño y autentico maestro y profesor de la Cultura Universal.
* ENSAYO DE JAIME VARGAS IZQUIERDO, PUBLICADO EN EL SEMANARIO “ENTERESE”
EL 23 DE SEPTIEMBRE DE 2001