SANTIAGO LOSADA, PRIMER RECTOR Y ARTIFICE ESPIRITUAL DEL SUGAMUXI
Por JAIME VARGAS IZQUIERDO
A un privilegio divino concedido al colegio de Sugamuxi se atribuye que un sabio e ilustre pedagogo haya correspondido
la labor de poner en marcha la mas trascendental empresa de cultura desarrollada en la Villa del Sol en toda su historia.
Se trata deseducado huilense Santiago Fermin Losada Silva quien a instancias de los primeros directivos del Sugamuxi por los
años de 1906, llegó a Sogamoso a tomar las riendas del naciente Plantel y a comunicarle al claustro toda la fuerza de su espíritu de hombre culto, paradigma de virtudes y excelso forjador de juventudes cuyos
lineamientos espirituales han trascendido a lo largo de la historia del Plantel Sugamuxista.
El Doctor Santiago F. Losada nació en la ciudad huilense de Garzón el 24 de Julio de 1872 en el hogar formado
por don Fermín Losada y doña Mercedes Silva, en donde se rendía tributo al decoro, la dignidad, las virtudes y el respeto,
virtudes que contrastaban con las limitaciones económicas y la falta de comodidades. Fueron sus hermanos Eustargio, Ezequiel,
Efraín, Timoteo, Elvira, Esther, y Emma.
Sus primeros años de estudio los cursó en su ciudad natal, más exactamente en el Liceo Bolívar y posteriormente
se trasladó a Bogotá para hacer parte como alumno de la Escuela Normal Central Institución que le confirió el título de Institutor
por el año 1894.
Su primera actividad como Pedagogo la realiza en el colegio del Rosario Mayor o Colegio de Colón regentado por
don Víctor Mallarino. Allí don Santiago alternó su cátedra con estudios de otras
ciencias como la Literatura.
Por el año de 1886 Monseñor Rafael Maria Carrasquilla en su carácter de Ministro de Instrucción Pública trajo
al país al Abate Alfonso Maria Soullé procedente del Instituto Latino-Americano de Paria, el cual dirigía para que organizara
y dirigiera en Bogotá el Instituto Pedagógico Nacional.
El Abate Soullé llamó mediante riguroso concurso a los Maestros
de mejores cualidades y conocimientos pedagógicos para colaborar en el naciente
Instituto y gracias a su prestancia académica y a las grandes dotes de Maestro del Doctor Losada se le confió la Dirección
de la Escuela Moderna Anexa al Instituto. El Doctor Losada pudo paralelo a su desempeño afortunado como Pedagogo incrementar
al lado del Abate sus conocimientos en Sicología, Filosofía y otras ciencias.
Al clausurarse el Instituto el Doctor Losada cursó estudios de Lógica en el Colegio de los Jesuitas al termino
de los cuales fue llamado a la Dirección de la Escuela Superior del Barrio de la Catedral , de donde pasó a la Vicerrectoría
de un colegio exclusivo de Bogotá dirigido por don Rodolfo Bernal.
Meses mas tarde y mediante concurso abierto por el Gobierno Nacional entre los mejores Educadores de Colombia el Doctor Losada ocupó el primer puesto logrando aventajar en la fase final a nadie
menos que al excelso poeta y novelista José Eustacio Rivera. El galardón consistía en un viaje al viejo continente a seguir
estudios de especialización en los sistemas educativos en boga en Europa. El viaje no pudo lograrse como consecuencia de la
guerra civil de los Mil Días que estalló por esa época y que truncó el disfrute de tan señalada beca por parte del ilustre
Maestro.
La contienda civil trazó para Losada un cambio en su vida académica y se vio involucrado en la lucha como militar
e integrante de las tropas Oficiales al mando del General González Valencia. Cuando concluyó la guerra, Losada se retiró de
las fuerzas Armadas con el Grado de Mayor habiendo dejado una espléndida hoja de servicios.
Por el año de 1906 un grupo de patricios sogamoseños orientados por el Cura Párroco de Sogamoso Joselyn Parada
Leal llamó al Doctor Santiago F. Losada para que se hiciera cargo de la organización y Dirección del Colegio de Sugamuxi Instituto
que se había creado en año anterior (el 12 de Octubre de 1905). El doctor Losada había recibido por esos días igual petición
por parte de los colegios San Simón de Ibagué y Santa Librada de Neiva, planteles de enorme prestigio nacional. No obstante
y tal vez por designios de la Providencia el Doctor Losada se vino al Sugamuxi a llenar al naciente claustro con su inmensa
sabiduría y a forjar una pléyade de muchachos que mas tarde serian honra y prez de la Villa del Sol y de Colombia.
Estando al frente de la Rectoría del Sugamuxi, el General Rafael Reyes, Presidente de la República y conocedor
de las calidades científicas y pedagógicas del Doctor Losada le ofreció la cartera Ministerial de Instrucción Pública (hoy
Ministerio de Educación) pero el Maestro declinó tan altísima distinción en aras del compromiso de hacer del Sugamuxi un Colegio
de prestigio nacional. Pero el General Reyes comprendiendo el gesto de desprendimiento y generosidad del Maestro quiso retribuirle
con el apoyo a la obra del Colegio animada por Losada.
Después de cuatro años de fructífera labor del Doctor Losada como Rector del Sugamuxi y por insuperables y dolorosas
circunstancias de orden familiar retornó a su ciudad natal, Garzón, en donde fundó el Colegio de los Ángeles Instituto que
regentó por espacio de cinco años.
En 1919 el Gobierno del Huila llamó a Losada a dirigir la Escuela de Varones de Pitalito y una vez más su vocación
de servicio se puso de manifiesto al cerrar su propio Colegio en Garzón e irse a Pitalito en donde realizó una espléndida
obra de formación hasta el 14 de Enero de 1924 cuando fue llamado una vez m0s a dirigir el Colegio de Sugamuxi. Losada aceptó,
pues profesaba un inmenso cariño por Sogamoso y sus gentes y especialmente por los Jóvenes. Losada expresaba que una de sus
ambiciones era morir en Sogamoso tierra que lo acogió con el mayor de los afectos y evidentemente el 12 de Marzo de 1934 el
Maestro Losada exhaló en último suspiro en esta noble Villa que siempre lo admiró y quiso con infinita veneración.
Pero Losada no fue únicamente el pedagogo insigne, el forjador eminente de las juventudes, el apóstol ejemplar
de las disciplinas educativas, fue además un brillante intelectual, un excelso escrito y periodista, entre ellas está su obra
“El Sentido de una Vida”, novela publicada en 1906 bajo el seudónimo de León Varney que muchos atribuían a un
escritor francés. La obra de gran contenido social y pedagógico no sólo fue recibida con efusivo beneplácito por la crítica
literaria de entonces sino que el Ministerio de Instrucción la adoptó como texto de lectura para los Colegios y Escuelas Oficiales.
Otras obras suyas de enormes calidades literarias, filosóficas y científicas fueron “Ante el Fantasma
del Imperialismo”, “Por la Patria y por la Raza”, “Por la Educación Nacional”, El Club Rochefort”,
y la comedia “Cosas de la Vida”. Así como las compilaciones de carácter literario “Lecturas Estimulantes”,
Perseverancia”, “Cosas de la Niños”.
Como traductor de francés, idioma que dominaba dejó “Tratado de Higiene al alcance del Pueblo” y
“Dolor Benéfico” de Francois Coppée
Al momento de su muerte tenia terminada una serie de obras que permanecieron inéditas como la novela “Neurosis”
y “ Vida intensa”.
Su actividad como editor y periodista fue extraordinaria. A su diligencia y vocación periodística se deben la
aparición de publicaciones tales como El Estudiante”, “La voz del
Sur”, “ La Razón”, “El Buen ciudadano”, Hojas”, “ Los Andes”, “ La Hoja
de los Andes”, “El Magdalena””, “El Sagitario”, órgano del Colegio de Sugamuxi de Sogamoso..
Pero la obra de Losada sólo puede dimensionarse sobre los principios que animaron el tipo de educación que Losada
implantó en los centros que tuvieron el privilegio de contar con su Dirección. Por entonces existía una una flexibilidad en
la metodología, los contenidos curriculares y la temática de la enseñanza todo lo cual permitió al Maestro implementar un
tipo de formación basada en la experiencia y la aplicación de un sistema acompasado con los requerimientos del entorno social
de la época sin buscar el trasplante ciego de sistemas exóticos y extranjeros que no se acomodaran a las necesidades ni a
la mentalidad colombianas.
Pero indiscutiblemente el valor de Losada como pedagogo y formador de juventudes era la integración de los aspectos
intelectuales, físicos y morales y el contenido espiritual, cívico y patriótico de la educación por él impartida. Su vida
ejemplar y austera era de otra parte, otra faceta formadora para sus discípulos.
Luis Maria Peña, discípulo, colaborador y biógrafo del Doctor Santiago F. Losada, maestro inolvidable, primer
Rector y artífice espiritual del Colegio de Sugamuxi sintetiza en estas líneas su personalidad humana y pedagógica.
“Despreocupado de su propia persona, luchó mucho y hasta con escaceses. En su vida lo vimos humildemente
vestido con la indumentaria del verdadero apóstol, preocupándose más por sus semejantes. Por sus sistemas, por sus métodos
y más que todo, por sus alumnos”.
“ Losada dominaba las reconditeces de la sicología de la juventud y por consecuencia sabia de que naturaleza
y en que dosis había de suministrarse alimento a la voluntad y a la inteligencia de un individuo determinado si se pretendía
obtener de él algo de provecho. Obraba con amplitud de miras, no hacia política, prescindía de ella en su establecimiento
porque aspiraba a hacer de sus discípulos mejor que sectarios furibundos de éste o de aquel bando político, buenos cristianos,
ciudadanos instruidos, conscientes de sus derechos y deberes, que ante todo pudieran ser útiles a sus hogares, a sus semejantes,
a la Patria y a la Religión. Obrando así, no es de extrañar que en todas partes se hubiera granjeado la confianza y la estimación
de padres y educandos en general”.
El primer Rector del Sugamuxi murió frente a sus destinos, como ya se dijo, el 12 de Marzo de 1934. Don Luis
Maria Peña remató la biografía de don Santiago F. Losada con estas frases que me permito transcribir para finalizar esta breve
semblanza del ilustre Maestro: “ Con todo, este inmenso Educador no ha muerto: Aun preside las labores del Colegio de
Sugamuxi desde ese soberano bronce que sobre plinto de mármol y en el patio principal del Colegio, le erigieron sus discípulos
e insignes padres de familia de ese pueblo heroico, inteligente y grande que se llama Sogamoso”.